lunes, 17 de noviembre de 2014

SAPERE AUDE: No me hace falta pensar (...); otros asumirán por mí tan engorrosa tarea



En 1794, la Berlinische Monatsschrift, la revista mensual de Berlín, le pide a Kant que escriba un breve artículo explicando a sus lectores qué significa para él la Ilustración, y Kant les entrega su Contestación a la pregunta ¿Qué es la Ilustración?, que se publica dos meses después de que Moses Mendelssohn escribiese la suya. Estas diez páginas que Kant escribió para la ocasión llegarán a convertirse en uno de los textos fundamentales del autor, imprescindibles para entender tanto la Ilustración como la filosofía contemporánea.
El primer párrafo del texto es sobradamente conocido: 


La Ilustración significa el abandono por parte del hombre de una minoría de edad cuyo responsable es él mismo. Esta minoría de edad significa la incapacidad para servirse de su entendimiento sin verse guiado por algún otro. Uno mismo es culpable de esta minoría de edad cuando su causa no reside en la falta de entendimiento, sino en la falta de resolución y valor para servirse del suyo propio sin la guía de algún otro. ¡Sapere aude! ¡Ten valor para servirte de tu propio entendimiento! Tal es el lema de la Ilustración.”

Y el texto continúa así:

 “Pereza y cobardía son las causas merced a las cuales tantos hombres continúan siendo con gusto menores de edad durante toda su vida. […] Es tan cómodo ser menor de edad. Bastar con tener un libro que supla mi entendimiento, alguien que vele por mi alma y haga las veces de mi conciencia moral, a un médico que me prescriba dieta, etc., para que yo no tenga que tomarme tales molestias. No me hace falta pensar, siempre que pueda pagar; otros asumirán por mí tan engorrosa tarea”.

Revista FILOSOFÍA HOY.

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