martes, 11 de noviembre de 2014

6. CLASES DE QUINTIN RACIONERO. PRESOCRÁTICOS.


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Es difícil sacar de los textos a lo que es lo referido y distinguir formalmente lo que es un texto filosófico o no. Anaximandro escribió por primera vez en prosa: pero no sabemos si las formas gnómicas, o Píndaro, son textos filosóficos. Hay la misma indistinción con la historiografía de Hecateo o Herodoto. Hay, pues, una profusión de discursos y reflexiones. 

¿Qué es lo que distingue el texto filosófico?

El gesto filosófico es el que ofrece la legitimidad que apela a la episteme, la verdad. El lugar del arché en la soberanía de la naturaleza: a la physis. No al acuerdo o voluntad de los hombres, y no a la legitimidad y atribución de la soberanía de los dioses.

Crítica al positivismo.

El positivismo hace un gozne lineal en Sócrates de un antes y un después. Es una visión absurda: los presocráticos ocupan tres generaciones y la última son contemporáneos de Sócrates y Platón. Los presocráticos son un proceso histórico largo, desde el siglo VI hasta la ilustración griega en el siglo V. Los signos propios de los enunciados que permiten observar el gesto filosófico frente a otros gestos: frente al divino (dioses) y el de la ilustración sofista (humanos). Lo filosófico no es lo divino ni lo humano: es el logos de la physis como soberano. Y verlo frente, y delimitando con más precisión, a como se ha hecho en el siglo XX. La historiografía positivista, desde los años 30 del siglo XX, antes desde el siglo XIX, de lo que tratan es de establecer un mitológico paso del mito al logos. Cosa que no es cierta: no hubo un infantilismo de la cultura y una posterior implantación de la racionalidad. Lo que hubo es otra cosa más interesante, y con lo que se comprenderá qué es el gesto filosófico. La filosofía no es democrática ni es teocrática: considera que el gobierno de las cosas está en el desvelamiento del logos de la physis: el gobierno de los reyes-filósofos que lo desvelen y descubran ese logos.

Críticos del positivismo, como responsables de una interpretación fueron

 1.- Heidegger y 2.- Cornford

1.- Heidegger concibe la historia del pensar como determinada por el cumplimiento de etapas necesarias, y de equivocaciones y errores, y solicita un retorno al principio. La revisión o vuelta o torsión del ejercicio del pensar para estar a la altura de las necesidades y pensar el hecho de la metafísica. Llegado al final de las posibilidades de la filosofía como conceptualización del mundo achacando de ello a Platón, en lo que se pierde es un sentido originario –y llegado a un final que consuma las posibilidades civilizadoras-. Heidegger se pregunta por el inicio de ese error y de ese camino. Y usa a Nietzsche como que la elección de camino fue la Voluntad de Poder. Y con nuevos ojos volver a los presocráticos para volver a un tiempo nuevo. ¿Puede interpretarse a los presocráticos como los que iniciaron el camino de desvelamiento del ser y que luego se erró el camino? De esto no solo habló Heidegger, de vuelta al origen. Esta literatura es deudora de “La decadencia de Occidente” de Spengler: la civilización se colapsó con la 1ª Guerra Mundial. Y según él hay que situar un nuevo espíritu, y Spengler lo ve, en la primera edición del libro, en la Rusia soviética. En la segunda edición ve a otro sujeto histórico. Se diagnostica, pues, el final de la cultura de occidente. Spengler ganó el primer premio Nietzsche: La segunda edición se olvida de la unión soviética, pues los eslavos son muy colectivistas, sino que el renacer de una cultura debe producirse tomando como sujeto al pueblo alemán. Heidegger, que no es ajeno a este lenguaje piensa que la metafísica desarrollada, desarrollo tecnológico como expresión de forma de entender el mundo como fragmentaciones conceptuales y determinaciones que traducen la voluntad de poder está acabada, en una interpretación spengleriana, y que hay que ir al inicio y a los presocráticos como nuevos profetas de un tiempo nuevo para un renacer de la cultura en una nueva ontología y una nueva manera de ver el mundo. En Heidegger este planteamiento tenía sentido por la sensación de colapso tras la guerra mundial, pero venía de antes –en los entornos del siglo XIX, con Virgina Woolf por ejemplo-. Las reglas han representado la caída del Yo subjetivo y la no solución del Yo colectivo, como un Yo anónimo. En 1920, en Estados Unidos, en obras sobre la gente acomodaticia que no se plantea problemas: colapso y vuelta. Se pensaba en el final de una forma de cultura y el colapso de ella, una necesidad de repensarlo todo, y según a Heidegger volver a los pre-socráticos –príncipes de la inocencia- antes del error del pensamiento: cuando la conceptualización fue de la mano de la voluntad de poder. Según Racionero este gesto no tiene sentido. La línea heideggeriana del regreso a la inocencia debe ser criticada. Los presocráticos son los creadores del gesto enunciativo que debe ser interpretado al margen de la situación contemporánea: no se pueden reproducir gestos arcaicos. Son intrasmisibles, en opinión de Racionero. No son contemporáneos, son muy distantes. Ciertamente pusieron en marcha el movimiento del gesto filosófico, pero son otra cosa.

2.- La interpretación de Cornford, más simpática para Racionero que el dramatismo heideggeriano. Para estudiar a los presocráticos el modelo de paso del mito al Logos. Pues había otro mito, con caracteres de narración: la unidad de lo divino como unidad de la explicación racional por el Logos. Aunque debe ser impugnado por 1) pensar que en la filosofía de los presocráticos hay un gesto unificado tal que de una narración teológica pluralista y agraria se pasa a una narración teológica diferente y unitarista y ciudadana. Pensar que en esos testimonios presocráticos lo que se ve ejecutar es un tránsito desde una civilización no ciudadana a una civilización de la polis. No como un discurso de la narración: de una teología de la polis. Sin embargo la filosofía es un gesto entre otros gestos superpuestos. En Cormford no aparece la ilustración humanista retórica, ni la lírica-poética del discurso de las divinidades. No se pueden mirar los presocráticos como contemporáneo pero no se puede decir que la filosofía sola sirve para identificar con una narración legitimadora de la polis, sino que aparece polémica constituida y diversificada y en ello vamos a estudiar cual es el gesto filosófico. 

La tesis racionero es la que ofreció en otras clases anteriores. La filosofía es un gesto peculiar en polémica sobre el arché y explicaciones de la polis en lo divino y en lo político-retórico. ¿Qué es el arché de la physis? La soberanía de la naturaleza.

Los presocráticos son una nostalgia de la soberanía unificada micénica: cuando la sabiduría era definida por el rey. Así, todos los presocráticos son reyes. Incluso Heráclito, que renunció a la condición de rey, por la perversidad de los hombres y por la mala constitución de las leyes, delegando en su hermano. Intentan separar la soberanía de los dioses y de los hombres. Sino que la filosofía es volver a juntar el arché en la unidad de los sabios-reyes. Así lo dice Píndaro. La filosofía es de los profetas: los que ven por anticipado y poseen la mantica. El recuerdo de una sabiduría unificada en el rey, como imagen del filósofo. Tienen a favor la institución histórica: el discurso de los reyes, y nostalgia de la sabiduría unificada. De un tiempo donde había sophía, sabios. Una restauración aunque sea en tentativa. Que quien mande sea la naturaleza: ni los dioses ni los hombres. Por eso luego se confundió arché por principio de la physis. Los filósofos querían que el arché, el mando, fuera de la physis. Y por tanto de su episteme, de su conocimiento. Physis viene de phyo: lo que hace nacer y morir. Y que sostiene ese tiempo: lo que sostiene la entidad. ARIST. 1.5 (metafísica) también lo dice: eso significa el arché. La bobada de los positivistas de decir que arché es principio. Imposibilidad de entender nada, pues. Aristóteles dice que el arché es a lo que se va y lo que se vuelve y en el centro está su sustancia. La idea de que hay un poder de crear y sostener lo que las cosas (entidades) son. Y con función de la soberanía: compresión exacta que lo que determina la reconstrucción de la organización para la polis no puede ser la voluntad de dioses (poesía-teatro) o de los hombres (retórica) sino el ejercicio completo de lo que nace, surge, se subsiste y muere en el ciclo de la naturaleza como acto soberano y que se expresa en un Logos. Y que eso pueda ser declarado mediante un acto profético y declarativo con la utilización del Logos. ESE ES EL GESTO FILOSÓFICO. Sentido de un pálpito inicial que abre un universo. En textos que identificamos como filosóficos que no apelan a la religión o el discurso entre los hombres.

1.)    Thales de Mileto inicia el gesto. Aristóteles no los reconstruye bien. Es balbuciente el gesto, pero claro. Thales es un rey que da leyes; un tirano que suspende la fragmentación del arché en los logoi: Que suspende los discursos. Es Simplico quien recoge la tradición, pues no tenemos ningún texto específico de Thales. El arché de la physis es el agua, como atributo de una legalidad natural, que no depende de los dioses ni de los hombres. Un propio sistema en el que la realidad nace y desaparece. “Todo está lleno de dioses: esto es lo divino “Todo está lleno de lo divino”. Los dioses desaparecen de lo divino. Lo divino es la physis: la naturaleza, que se apropia de lo divino, como ley natural, soberanía de la naturaleza. No hay voluntad de los dioses, pues.

2.)    En Anaximandro es lo to apeiron. Lo indefinido, lo indeterminado, lo infinito. En un griego arcaizante: la culpa que engendra la generación que se pega por una antapodoxis, devolución o entrega obligada, a lo apeiron. Aquí se ve no otra cosa que siendo la explicación aquello que explora la soberanía de lo natural aclara la posibilidad del nacimiento y el regreso bajo las condiciones que ajusta y identifica la totalidad de la justicia. Insisto en la naturaleza: reparación de la culpa. Concepto de legalidad natural sobre el que se reconstruye la legalidad de los hombres.

3.)    Anaxímenes. Lo atribuye al aire. Explicación naturalista a la concepción de la soberanía de la naturaleza. En él debe verse el origen y el retorno.

Los jonios, VI y VII, próximo oriente, son colonias más antiguas. Después de la destrucción de los micénicos: y huida, pues, de procesos revolucionarios en su colapso. Son muy antiguas y su origen es el de la destrucción de los reinos micénicos, y que tratan de reconstruir ese pasado. Por eso aparece allí…
 y aparece Heráclito.

Heráclito critica a Pitágoras. Pitágoras tuvo que emigrar, pero era rey también. Emigró a Crotona y Metaponto. Y en el fragmento 15 dice Heráclito de Pitágoras: el que se cree más sabio que nadie. Y tienen una falta sabiduría. Un saber de muchas cosas: polimatía. Heráclito es saber de una sola cosa: de lo divino, del logos. Y Heráclito habla como los oráculos. La filosofía antigua. No es literatura gnómica que da consejos. Que desprecia la forma primaria de democracia, por la que Pitágoras tuvo que salir como tirano de Éfeso, que era la primera forma de democracia. La filosofía huye de la democracia: eso hacen Pitágoras y Heráclito. En Heráclito con fragmentos: 

1)      Soberanía de la physis: mutabilidad de la realidad y con orden estructurado por oposición de opuestos. Un orden estructurado temporal, en tiempo realizado o aión, tiempo del acontecer, tiempo realizado, no el tiempo cosmológico. Organizado por pares que se oponen: Noche-día, calor-frío. Esa estructura de pares, declara, revela desvela, des-oculta - aletheim-, lo que el autor quiere decir: que el arché de la physis es, y solo es, una forma declarativa identificada al logos asignada a la naturaleza. El logos no es un discurso sino que es la palabra el discurso de la naturaleza, la palabra de ella. Podemos percibir esa variabilidad, pero es el logos propio de la naturaleza y propio de la Physis, no de los hombres. El logos es de la naturaleza, y unifica la totalidad de los fenómenos naturales, como el fuego. El logos es uno de las variaciones; las variaciones se definen por el decir del logos que pertenecen a la physis. Queda constituida la filosofía con Heráclito. En fin, se repite: el hecho enunciativo, el Logos, lo es de la naturaleza. Y queda implícito que solo un discurso ajustado a ese logos que puede ser adecuado. Y se inicia un debate con Pitágoras.  Como una intuición.
Y en Pitágoras ¿Qué es la noción de número?

2)      Pitágoras, sin embargo, como par agonístico, enfrentado a Heráclito; enseñanza oral de Pitágoras, no hay referencias, ni siquiera en Jámblico. Sus doctrinas eran, a través de testimonios del pitagorismo medio contemporáneos de Platón –donde surgió la palabra filosofía-: Pitágoras en polémica con Heráclito: Es necesario entender que el enunciado no corresponde ni a los dioses ni a los hombres: es un ajuste en la naturaleza. ¿Dónde está el problema? Heráclito cree –lo ve así Heidegger- que es una intuición pura, brotando de lo naturaleza, que se desvela en lo natural. Pitágoras dice que esto no es así: que el Logos no se da en la imagen intuitiva de la naturaleza, sino que el Logos es un instrumento construido, y no corresponde a una entidad física, sino que se articula y construye como Logos, distinguiéndose de la naturaleza, pero que es capaz de declarar lo natural y declarárselo al sabio: y esto es la noción del número.  Un Logos que desvela per se o, por contrario, debe ser pensado como un carácter enunciativo capaz de expresar la realidad física como mediación. Se debe organizar por leyes naturales: un logos directo no intuitivo sino pensado como carácter enunciativo que puede expresar esa realidad física como un intermedio o ajuste a la naturaleza. El pitagorismo tuvo influencia del orfismo: idea de que hay un principio vital en los hombres que habitan en los cuerpos como una cárcel; nos interesa menos. Nos interesa analizar la herencia propia de los primeros filósofos. Nació bifronte entre Heráclito y Pitágoras. 

1) Como atributo de la naturaleza directo. Las leyes físicas se imponen a la naturaleza: Logos de la Physis o

 2) como lenguaje de la naturaleza, pero lenguaje, que media con la naturaleza: con el número.
El futuro de la filosofía se determinará por estas dos situaciones.

Platón era pitagórico: hasta donde pueden llegar los discursos y por tanto Platón es 2) y Aristóteles un continuador de 1): los enunciados son enunciados de la naturaleza.

Para que la filosofía se instituya deben pasar acontecimientos y batirse en armas con lo divino y lo retórico: por eso se asesina a Sócrates o Anaxágoras, por peligroso. Que la naturaleza se imponga a los hombres.
 Parménides va contra ambos, contra Heráclito y con Pitágoras. Y es fundamental: pues con él se inicia propiamente la Filosofía. Para la próxima clase.  



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