Parece una tesis estupenda, hilar Aristóteles con Hegel. La base de mis intereses se encuentran en la comprensión de la realidad de hoy, del aquí y del ahora; y para ello todos los filósofos, aunque sean del pasado, son de interés. Aristóteles me interesa como heleno, pues de alguna manera las civilizaciones de lo uno iniciaron una racionalidad que nos llevan a comprender por qué el hoy es como es y mantengo que el camino que llevamos no tiene mucho sentido, al triunfar más la racionalidad de los medios, pero no sabiendo con qué fin. Esto es, cuando en estas civilizaciones empezaron a tener en cuenta la unidad como medida y racionalizaron la comprensión del mundo se inició una senda de difícil vuelta atrás: de alguna manera -interprétalo de forma laxa- me interesa la des-helenización del mundo. Según la profesora Oñate el dislate comenzó con la comprensión platónica del mundo y que se interpretó, con él, al mundo heleno como un mundo platónico. Según ella todos los neo-platonismo (el judío, el cristiano, el árabe -todas ellas culturas de lo uno-) llevaron al desafuero a la máxima expresión. Y por ahí van mis intereses. Cuando se asesina en nombre del Absoluto no es para dejarlo a la limón, sino como personas con inteligencia hay que plantear la causa del desafuero; como Camus bien reflejó en esa obra, tan importante para mí, que fue el Hombre Rebelde. Trato, pues de buscar el sentido del uno en Aristóteles, y leo los metafísicos con la intención de entender cuál fue esa ruptura de la que habla Oñate. En mi caso Hegel no es un autor en el que tenga mucho conocimiento, aunque me parece que es heleno por todos los costado: con lo cual vuelve a significar ese helenocentrismo del cual, quizá, deberíamos empezar a replantearnos. Yo de Marx no puedo dejar de tenerlo en cuenta, pues son posibles otras interpretaciones de él diferentes a las que se hicieron después de él. Marx ofrece una explicación de la pobreza y de los problemas reales de funcionamiento al dia de hoy: esto es, Marx explica como funciona el sistema de El Capital, como un Absoluto, y como una máquina que sacrifica humanos, a los que, por añadidura, no considera como tales. Es cierto que su raiz es griega también, pero como afirmaba Ricoeur, la sospecha de Marx no la debemos dejar en saco roto. Así que deberíamos replantearnos hacer una crítica o pensamiento crítico, empezando por Grecia. En este caso me estoy sirviendo de Oñate, pues pese a sus detractores encuentro en ella algunos puntos por dónde empezar a discurrir sobre el dislate. Y una parte del dislate es la consideración del Uno como un uno Todo, que a su vez es Pensamiento, que es Teología, que lleva Dios y, a su vez, a la Subjetividad y todo ese "totum revolutum" a los que lleva la modernidad, las civilizaciones de lo uno en la interpretación platónico parmenídea. A los que ya no somos de teta, además de atrasarnos en nuestras pesquisas, nos parece un freno. Porque no resuelve en nada a cuáles son nuestras preguntas. Y nuestras preguntas se sitúan en lo real sin sentido. O mejor dicho en el sentido de lo real sin sentido. Así que Aristóteles es un buen comienzo: aunque mucho me temo, no soy tan optimista como Oñate, que el regreso al pasado-futuro de Aristóteles sea la solución; porque el sentido de lo uno en Aristóteles a la larga, pese a su interpretación platonizante posterior, nos va a llevar- no lo se aún-al mismo sitio; porque el hallazgo de lo uno como intelección de los entes supone de tal forma la racionalización del mundo que a largo plazo lo apolíneo resulte triunfante. Y lo apolíneo es bombardear ordenadamente un poblado en medio del desierto o entrar a machete en un revista gráfica de humor (terrores cometidos en y por civilizaciones de lo uno). Y en ese sentido, no sé si porque la sociedad haya sido platonizante y se olvidase del Aristóteles griego y se vuelva a él, el resultado no sería en sí el mismo. Lo que si me queda claro es que con el modelo teórico de platonismo totalizante de lo uno Aristóteles es imposible de entender, y en eso sí que le doy la razón a Oñate. En cambio, desde la perspectiva del "pros hen" y de las "prote ousía" los textos recobran otro sentido.
En las cálidas noches valxeritenses, junto a las frescas gargantas durante el estío: No nos hemos sumergido en los profundos y oscuros recovecos del alma humana. Plácidas, cálidas: noches valxeritenses. Bitácora.
miércoles, 21 de enero de 2015
DEL FORO PHRÓNESIS
Parece una tesis estupenda, hilar Aristóteles con Hegel. La base de mis intereses se encuentran en la comprensión de la realidad de hoy, del aquí y del ahora; y para ello todos los filósofos, aunque sean del pasado, son de interés. Aristóteles me interesa como heleno, pues de alguna manera las civilizaciones de lo uno iniciaron una racionalidad que nos llevan a comprender por qué el hoy es como es y mantengo que el camino que llevamos no tiene mucho sentido, al triunfar más la racionalidad de los medios, pero no sabiendo con qué fin. Esto es, cuando en estas civilizaciones empezaron a tener en cuenta la unidad como medida y racionalizaron la comprensión del mundo se inició una senda de difícil vuelta atrás: de alguna manera -interprétalo de forma laxa- me interesa la des-helenización del mundo. Según la profesora Oñate el dislate comenzó con la comprensión platónica del mundo y que se interpretó, con él, al mundo heleno como un mundo platónico. Según ella todos los neo-platonismo (el judío, el cristiano, el árabe -todas ellas culturas de lo uno-) llevaron al desafuero a la máxima expresión. Y por ahí van mis intereses. Cuando se asesina en nombre del Absoluto no es para dejarlo a la limón, sino como personas con inteligencia hay que plantear la causa del desafuero; como Camus bien reflejó en esa obra, tan importante para mí, que fue el Hombre Rebelde. Trato, pues de buscar el sentido del uno en Aristóteles, y leo los metafísicos con la intención de entender cuál fue esa ruptura de la que habla Oñate. En mi caso Hegel no es un autor en el que tenga mucho conocimiento, aunque me parece que es heleno por todos los costado: con lo cual vuelve a significar ese helenocentrismo del cual, quizá, deberíamos empezar a replantearnos. Yo de Marx no puedo dejar de tenerlo en cuenta, pues son posibles otras interpretaciones de él diferentes a las que se hicieron después de él. Marx ofrece una explicación de la pobreza y de los problemas reales de funcionamiento al dia de hoy: esto es, Marx explica como funciona el sistema de El Capital, como un Absoluto, y como una máquina que sacrifica humanos, a los que, por añadidura, no considera como tales. Es cierto que su raiz es griega también, pero como afirmaba Ricoeur, la sospecha de Marx no la debemos dejar en saco roto. Así que deberíamos replantearnos hacer una crítica o pensamiento crítico, empezando por Grecia. En este caso me estoy sirviendo de Oñate, pues pese a sus detractores encuentro en ella algunos puntos por dónde empezar a discurrir sobre el dislate. Y una parte del dislate es la consideración del Uno como un uno Todo, que a su vez es Pensamiento, que es Teología, que lleva Dios y, a su vez, a la Subjetividad y todo ese "totum revolutum" a los que lleva la modernidad, las civilizaciones de lo uno en la interpretación platónico parmenídea. A los que ya no somos de teta, además de atrasarnos en nuestras pesquisas, nos parece un freno. Porque no resuelve en nada a cuáles son nuestras preguntas. Y nuestras preguntas se sitúan en lo real sin sentido. O mejor dicho en el sentido de lo real sin sentido. Así que Aristóteles es un buen comienzo: aunque mucho me temo, no soy tan optimista como Oñate, que el regreso al pasado-futuro de Aristóteles sea la solución; porque el sentido de lo uno en Aristóteles a la larga, pese a su interpretación platonizante posterior, nos va a llevar- no lo se aún-al mismo sitio; porque el hallazgo de lo uno como intelección de los entes supone de tal forma la racionalización del mundo que a largo plazo lo apolíneo resulte triunfante. Y lo apolíneo es bombardear ordenadamente un poblado en medio del desierto o entrar a machete en un revista gráfica de humor (terrores cometidos en y por civilizaciones de lo uno). Y en ese sentido, no sé si porque la sociedad haya sido platonizante y se olvidase del Aristóteles griego y se vuelva a él, el resultado no sería en sí el mismo. Lo que si me queda claro es que con el modelo teórico de platonismo totalizante de lo uno Aristóteles es imposible de entender, y en eso sí que le doy la razón a Oñate. En cambio, desde la perspectiva del "pros hen" y de las "prote ousía" los textos recobran otro sentido.
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