domingo, 5 de diciembre de 2010

Movilización de trabajadores en huelga. O cómo los controladores tenían pensado volar el puente ( y mucho más que el puente) de todas, todas.

ANTE QUE SE ENFRENTABA EL GOBIERNO. O ANTE QUÉ NOS ENFRENTÁBAMOS. Una rabieta de graves consecuencias.

El gobierno podía haber caído en este fin de semana de una manera muy jodida si no se toman las medidas del estado de alarma, pero especialmente sino dicta el Rd de medidas a los controladores por la mañana. Se les hubiera ido de las manos de antemano. Los controladores podrían hacer caer el gobierno a las antigua usanza, aunque muy posiblemente de una manera no del todo intencionada o evaluada. El gobierno se jugaba muchas cosas.No es claramente una conspiración para derribar el gobierno,en el sentido doloso: porque dudo de que los controladores les hubiera dado para tanto en el momento de rabieta. Pero el daño que planteaban hacer era gordo, y no solo era el de volar el puente, si no más allá. Se hacen las cosas por rabieta sin evaluar lo que en verdad estaban prentendiendo. posiblemente sin ser consciente del todo de todo lo que estaban realizando.En todo esto nos situamos en las movedizas arenas de la historia; yo todo esto lo veo como las repentinas rabietas que hacen tomar decisiones que no se evalúan de antemano y que después de mover piezas hay un camino de no retorno. Aparte de las graves consecuencias sobre los ciudadanos, el turísmo y otras cosas, se encuentra un problema político, de estabilidad, que es lo que ha hecho hacer el decreto el viernes por la mañana, a toda prisa y por necesidades y golpes de autoridad. Yo creo que el puente ya estaba sentenciado de antemano por parte de los controladores y se quería achacar a una mala legislación del gobierno. Un espacio aéreo cerrado es muy grave.
ACTITUD DE LOS CONTROLADORES: DURA LEX SED LEX

Lo de los controladores laborales ha sido una huelga, pero mucho más que una huelga, donde la sedición revolotea - y así habrá de estudiarse en los tribunales- de manera no tan turbia, pues los controladores han pretendido poner en un brete al gobierno, pero mucho más que eso, posiblemente sin ser consciente del todo de todo lo que estaban realizando, repito. El que haya sido el método escogido el del "conflicto laboral" ha sido el que ha posibilitado al gobierno llegar a las últimas consecuancias jurídicas a su disposición posibles, ante la gravedad de lo que se avecinaba desde hace unas semanas. Las posibilidades de la técnica jurídica laboral encubren un pulso entre los controladores que, pensaban, posiblemente sin evaluar todas las posibilidades, y el gobierno en forma de órdago, pero a lo grande La huelga es la cesación del trabajo de forma colectiva y concertada; lo más difícil de demostrar es su aspecto de ser concertada. Pero no cabe duda de que eso ha sido así, habrá que estudiar las llamadas telefónicas, SMS, y mensajes que se han enviado entre ellos, y me imagino que la policía ya lo habrá hecho. La huelga es ilegal o ilícita en todos los sentidos jurídicos posibles (art. 11 y 7.1 RDRT), además de abusiva. Ojo al dato, porque el arroz no se siega, y la losa de las indemnizaciones que les penden sobre sus cabezas son muy fuertes. Y en este caso ya no se entiende otra cosa que la losa de la ley caiga de forma inexorable: Dura Lex sed Lex. Los controladores aéreos han caído en la ignorancia supina de las leyes y se han metido en un berenjenal de mucho cuidado. Solo tenían que haberse leído algún mamotreto de Derecho Sindical y se habrían dado cuenta que, como digo, el arroz no se siega. Sobre el Estado de Alarma Derecho Sindical de Ojeda (pág. 500) de Palomeque (pág. 316). Como esta gente no tiene miedo al despido, pues considera que corporativamente están cubiertos, se ha hecho necesaria la utilización del estado de alarma y la movilización, que cualquier especialista en laboral sabe que es una posibilidad que otorga el ordenamiento jurídico, de tal forma que no solo sea "el despido" sin indemnización, sino la cárcel, lo que puede llevar aparejado. El gobierno ha tenido que realizarlo de tal forma porque iba a ser más fácil probar la desobediencia que la sedición. "Los supuestos de hecho" que aquí se ofrecen son dos: antes de la movilización sedición, después, desobediencia. De esta manera se les cogía por los huevos, por si no eran capaces de entender que ya lo estaban, y se los sentaban en el sillón del trabajo. Y todo ello muestra el poder que tienen y que justifica porqué se ha hecho lo que se ha hecho. Se sabía que la iban a liar en este puente, pues ellos iban a alegar, para no trabajar, que ya habían realizado las horas y que, por tanto, no tenían porqué ir a trabajar. Por eso, el gobierno hubo de dictar el decreto por la mañana del viernes, para que no fuesen ellos los que interpretasen que son "horas de trabajo". Como no les salió las cosas como pensaban lo hicieron por las bravas, ausentándose de su puesto de trabajo no por haber realizado las horas -que suponían que a quien pondrían en un brete es al gobierno, demostrando que éstos no sabían legislar y por tanto gobernar, que es lo que les pone muy cerca de la sedición - sino por enfermedad. Y se les han caído todos los palos del chozo.
EL USO DE LA MOVILIZACIÓN DE TRABAJADORES Y SUS PELIGROS

La movilización de trabajadores en huelga -porque a lo que nos hemos enfrentando ha sido a una huelga que merece el calificativo de ilegal- no es algo que no haya ocurrido en la historia. La historia suministra abundantes ejemplos. Así lo he leído en el libro de Ojeda Avilés, de Derecho Sindical. De tal forma, afirma este autor, se utiliza cuando el Gobierno parece inclinado a mostrar una autoridad en precario mediante el reclamo a los tribunales de Guerra. La militarización tiene, ante todo, el inconveniente del efecto boomerang, puesto de relieve por Canalejas en 1912, cuando la primera huelga general de ferroviarios: "La fuerza pública y los medios que el Ejército procura (...) pueden y deben admitirse casos supremos y desesperados; pero como el sistema empleado me parece peligroso, porque tienden a comprometer al ejército en una obra que, realizada en momentos supremos, concita el aplauso, la simpatía y la gratitud del país, pero que, convertida en acción sistemática, podría hacer desfallecer aquellos alientos de simpatías y entusiasmo hacia las instituciones armadas." El caso es que ha sido un golpe de autoridad por parte del Estado de Derecho. Los controladores aéreos querían echar un pulso al Gobierno, amparándose en un poder -fuerza- de negociación al ser imprescindibles -de cómo se ha llegado a tal situación es la que se está intentando revertir con la formación de controladores militares y civiles-. El caso es que el gobierno los ha cogido por los huevos y los ha sentado en las sillas de trabajar. El Estado de Derecho tiene armas para poder hacerlo, y ha sido una salida inesperada que los controladores no imaginaban. Si la situación es un golpe de autoridad para demostrar el límite que el Derecho ofrece a la fuerza, bienvenido sea. En este caso la fuerza provenía de unos 2500 controladores. Ahora bien, tengamos presente que, en este país, la Fuerza, en su concepto jurídico-político, solo la detentan los militares. El golpe de autoridad tiene sus peligros y lo que ha ocurrido ha sido gravísimo.

Por eso pongo la cita de Canalejas, donde avisaba de las consecuencias de la movilización militar en la huelga de los ferroviarios en 1912. Y aviso de lo peligroso que ello es. Pero esta gente no son ferroviarios de 1912. Son una elite laboral que pensaban que no tenían límites a su poder. Y el Derecho no es otra cosa que el límite al poder. El Derecho español tiene reguladas las limitaciones del derecho de huelga, y si todas las circunstancias se acomodan a Derecho. Si los derechos sindicales, que precisan de Ley Orgánica, son tocados, parte de responsabilidad pueden tener la falta de unión de los trabajadores en ello. Que están viendo las barbas mojar de los vecinos y no se movilizan, o no nos movilizamos, es lo que hay que analizar. Pero no se puede comparar lo que es un trabajador con ésta gente. Se les aplica el derecho del trabajo, y las leyes de huelga, y de representación. Pero esta gente es otra cosa: es un clan capaz de taponar el espacio aéreo. Y eso es inadmisible. La única manera de limitarlos es con el uso del Derecho.




3 comentarios:

Txema dijo...

Bueno, como ya hemos comentado largo y tendido te reitero mi opinión: creo que los controladores han estado absolutamente desacertados (por ser suave) y el gobierno ha incumplido la Ley al sacar un decreto de forma unilareral.

saludos

Sigi dijo...

Estos señores, que se creían intocables e imprescindibles, han llevado a cabo una bravuconería que ha costado, económicamente, cientos de millones de euros a hosteleros, compañías aéreas, trabajadores, etc. pero lo más grave, es que han jugado y han jodido las ilusiones de miles de ciudadanos que no tienen nada que ver con sus rifirrafes.
Trabajadores de élite con sueldos astronómicos (600.000 €/anuales) y más, que dicen haber trabajado ya sus horas estipuladas. Si eso es cierto, que por lo que se oye, no lo es, que hubieran planteado una huelga, que en su derecho están, pero que la hubieran hecho conforme a Ley, no por cojones y a joder a quien menos culpa tiene.
Ójala, que el Gobierno haga caer sobre ellos todo el peso de la Ley y les haga pagar las graves consecuencias que han causado personal, nacional e internacionalmente, que ya estamos hartos que los mangantes queden impunes, ¡joder!.

Jake dijo...

Sí, Txema Allí seguimos, pero no entiendo porqué afirmas que el RD es contrario a la Ley por sacarlo de forma unilateral. Sigi, a mi parece que es tal y como afirmas. No termino de comprender, aunque la entiendo en ceirto modo, las actitudes más a la izquierda contrario a las medidas del estado de alarma y la movilización. Cuando las reinvidicaciones son legítimas, morales y acomodadas a Derecho no cabe otra que el apoyo a las mismas. Pero cuando no lo son no encuentro otra solución que hacer uso de todas las estrategias jurídicas, o acomodadas a Derecho, que sen necesarias