En las cálidas noches valxeritenses, junto a las frescas gargantas durante el estío: No nos hemos sumergido en los profundos y oscuros recovecos del alma humana. Plácidas, cálidas: noches valxeritenses. Bitácora.
viernes, 16 de abril de 2010
Sartre y Vietnam
El hombre está condenado a ser libre, porque una vez que está en el mundo, es responsable de todo lo que hace.
El hombre nace libre, responsable y sin excusas.
El desorden es el mejor servidor del orden establecido... Toda destrucción confusa debilita a los débiles, enriquece a los ricos, aumenta el poder de los poderosos.
La violencia se da siempre por una contra-violencia, es decir por una réplica a la violencia del otro.
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