miércoles, 21 de abril de 2010

La cabalgata de las Walkirias, de Wagner



El Horror. Yo creo que no hacen falta comentarios a esta escena. Los hombres creídos Dioses. Es el nihilismo consecuencia de la técnica. ¿Heidegger sabía lo que estaba pasando? ¡Sabía lo que estaba pasando! Los hombres habían olvidado el Da-sein. Se creen Dioses.


4 comentarios:

Sigi dijo...

La guerra de Vietnan. Otro país victima de la Guerra Fría entre EEUU y la URSS. La contienda duró dieciocho años y murieron mas de 5.000.000 de personas, la mayoría civiles. Fue la primera derrota militar que sufrió EEUU, cuyos soldados eran mayoritariamente jóvenes arrastrados por el patriotismo que les inculcaban sus jefes militares, sus familias o sus propias convicciones. Ha sido la guerra, después de la II Guerra Mundial, la mas sanguinaria y desastrosa, medioambientalmente. Fue denunciada por la mayoría de los países del mundo y contrajo graves secuelas a la sociedad americana que estaba en contra de ella. A pesar de la alta tecnología militar y del potencial bélico y humano de EEUU, no pudieron doblegar a la guerra de guerrillas practicada por los vietnamitas.
En esta guerra, algunos se creyeron dioses, pero el cielo se les vino encima. Los jefes y mandamases no estuvieron en el frente, como pasa siempre. Es preferible enviar a los inocentes y jóvenes soldados a luchar por su “patria” mientras ellos deciden cómodamente en sus despachos quien vive y quien muere. La guerra siempre será una vergüenza humana, pero si no somos capaces de evitarlas, que vaya a ella quien la provoque, no quien no la desee. ¡¡NO A LA GUERRA!!

Jake dijo...

Me parecen muy sabias tus palabras y las secundo en todos sus argumentos. La película de Coppola, en especial la versión Redux hará hincapié en el aspecto Nietzscheano del Superhombre, la búsqueda Dios, y el convertirse el hombre, mismamente, en Dios. Fuera de toda moral: la moral del Terror. Siendo una adaptación de “El corazón de las Tinieblas”, de Conrand, se adentró ya no solo en la naturaleza del colonialismo y del imperialismo, sino en la faz del propio ser humano y en los Estados que los mandan. De ahí la música, en términos nietzscheanos, de Wagner. De especial recordación fue el tribunal Russell –de carácter ético-, en el que también participo Sartre, Simone de Bouvier o Julio Cortázar, así como el veredicto y conclusiones del mismo. Un ejemplo de porqué son necesarios tribunales y gobiernos mundiales que no estén sustentados por la fuerza: el único objetivo moral: la supervivencia de los seres humanos, implacablemente acorralados por la técnica.

Txema dijo...

A estas alturas no estoy seguro de que la teoría del superhombre de Nietzche se corresponda con la visión que después utilizaron los nazis para deificar al ario.

De hecho, la hermana (Elisabeth) del filósofo apunta en otra dirección que se identifica más con el hombre que pretende alcanzar la perfección, antes que con el que quiere dominar.

Pudo ser una utilización interesada de su filosofía.

saludos

Jake dijo...

Hola Txema. Es cierto que el pensamiento de Nietzsche es riquísimo y apasionante. Siempre he sentido que no terminaba de entender a Nietzsche como lo hiciera un alemán. Pero creo que no es dudoso afirmar que su literatura, en tal idioma, y sus aforismos debía producir un efecto peculiar en el alemán y que, en parte, explica lo que pasó. No culpo por ello a Nietzsche. Pero su forma de expresarse debía causar efecto en aquellos jóvenes. Para mí, su gran hallazgo final se encuentra en el Anticristo, después de la demolición de todos los valores que la tradición occidental ha elaborado. En cierta forma, el nihilismo se apoderó de las conciencias alemanas y el nazismo, en Alemania, se constituyó en la forma superadora del mismo, con el Superhombre. Pero el nihilismo, no solo Nietzscheano, se apoderó de toda aquella época de finales del XIX y primeros del XX, y no solo en Alemania. Fue una rebelión metafísica y una rebelión histórica. Es cierto lo que afirma Elisabeth, la enigmática hermana –cuyo muchos de sus comportamientos tampoco tienen justificación- que el SuperHombre tiene una mayor relación con el espíritu libre, una moralidad que es afirmación de vida, y no de muerte y de destrucción, y que ese tipo de persona no era, ni mucho menos, los nazis. Creo más bien que se refería casi unos pocos elegidos, capaces de desatar esas ataduras que son la gran mentira de la moral occidental, la que había que derruir a martillazos si fuera preciso. Los alemanes se apropiaron de ello: de hecho, no superaron el nihilismo, sino que se afirmaron en él, desvirtuando lo que Nietzsche quería expresar. Tampoco la película de Coppola se ha interpretado como debiera, en el aspecto Nietzscheano de la trasformación del capitán Kurtz en Dios y, por tanto, en un loco; interesantes tus apreciaciones para debatirlas, pues siempre he pensado que eran tópicos que se decían, y se repiten, al tanto de la película. Y que es una buena reflexión para una tertulia cinéfila.