jueves, 29 de abril de 2010

Los caminos de la memoria



Con independencia de los intereses políticos, ideológicos, que pueda haber con relación a las fosas donde están “ocultos” un número indeterminado de asesinados por causas políticas en este país el hecho asombroso es el descubrimiento de los pilares sobre los que se asienta la Historia política de este país del siglo XX. Y que, de alguna manera, supuso un interesado “olvido”, en aras a una supuesta “reconciliación nacional” y de pacto democrático. El hecho ineluctable, como digo de forma independiente a todo interés ideológico, es que este país está sembrado de fosas. Fosas olvidadas. El resultado terrorífico es el descubrimiento de un Terror que se ha querido ocultar. La memoria es una memoria terrible. Sin entrar en interesados maniqueísmos: el problema es que realmente se quiso dar carpetazo sobre un hecho notorio. Y es que, sí, hubo víctimas en ambos beligerantes antagónicos, causa de la intransigencia política en la que se sumergieron, sin entrar en equidistancias, que no lo es, pero el diferente tratamiento de unas y otras víctimas es lo que ha sido el clamoroso descubrimiento. Sin olvidar, tampoco, que el régimen surgido de la sublevación militar de 1936 continuó asesinando, por motivos políticos, desde aquella fecha hasta el mismo fallecimiento dell Jefe militar de la Rebelión: Francisco Franco. Parece inaceptable el haber cotemporizado, por unas razones u otras, por unas legitimindades morales u otras, con ese régimen. Pero, parece más inaceptable, que bajo el argumento de que aquellos asesinados eran revolucionarios y marxistas, "rojos", en la terminología de los rebeldes sublevados, el suelo español aparece plagado de fosas, en lo que es una verguenza colectiva, "el olvido". Olvido que se fundamenta en el miedo. Es el terrible descubrimiento que muchos ya antes conocían, y clamaban. Y lo hacían con razón.

2 comentarios:

Txema dijo...

Como puedes entender, comparto la casi totalidad de tu argumentación, muy sólida, por cierto.

Tengo una pequeña matización, y es que no se puede hablar de este tema desde la equidistancia. Eso sería como quieren hacer ahora algunos, igualar a los verdugos con sus víctimas.

No hablar desde la equidistancia significa poner a cada uno en su sitio desde la perspectiva histórica y no como, torticeramene argumenta la derecha, desunir a los españoles que, por cierto, ya estamos bastante desunidos sin necesidad de este tema.

Por tanto, la reividicación de las víctimas no es un acto de venganza, sino de recuperación de la dignidad, de reparación histórica.

La reparación histórica de los muertos por el franquismo no se va a hacer a costa de los muertos en el campo republicano, en absoluto.

Ni siquiera se pretende que unos sean más víctimas que otros.

Eso es lo que esta gente no quiere entender.

un abrazo

paredes dijo...

Brutalidad individual, está claro que la hubo en la zona dominada por los republicanos.
Eran personas con la misma educación y no por tocarte la guerra en una zona u otra, las personas son buenas o malas -hablo individualmente.
Lo verdaderamente reprochable y condenable es que desde la dirección de los golpistas se dieran órdenes de exterminio durante la guerra y muchos años después de ella.
Como bien dice Jake, hasta menos de dos meses antes de morir-en la cama- el gran dictador, firmó penas de muerte,27 septiembre 1975.

La dirección republicana tenía prohibido que se tomara la justicia nadie por su mano.
En Barcelona se sabe que fascistas vestidos de anarquistas hicieron robos y asesinatos, al igual que después hizo la contrapartida con los maquis:Todo por desprestigiar a los "rojos"y justificar sus masacres.

En este caso solo pueden ser equidistantes los Leguinas y otros fascistas o ignorantes.