domingo, 13 de diciembre de 2009

"Orwell en España"


Homenaje a Cataluña y otros escritos sobre la Guerra Civil española.


Si hay algo que se puede decir sobre George Orwell es que era una buena persona. Decir eso sin conocerle parece algo exagerado; a George Orwell, pseudónimo de Eric Blair, se le conoce por sus escritos. Detrás de sus letras late un ser humano especialmente sensible ante la injusticia, la mentira, la tergiversación, el uso torticero de la verdad, y el dolor por un mundo tremendamente injusto. La lectura de George Orwell y, en especial, todo lo escrito sobre la Guerra Civil española se hacen totalmente imprescindibles para el lector español. Interesadamente se habla de olvido: de no recordar, de mirar hacia delante,de cicatrices que se abren . Todo ello se hace por un solo motivo: aquellas cicatrices no están cerradas, por mucho que quieran convencernos de lo contrario. Se quiere justificar un régimen de Poder institucionalizado. Todo sea porque el objeto de la desmemoria consista en que no se sepa: tapar, encubrir, justificar y legitimar. Orwell fue un apóstata de comunismo estalinista, porque era una persona, a la vez que liberal, muy sensible ante la injusticia de este mundo. Un mundo compuesto en su mayoría por pobres y, en su mayoría, por seres sojuzgados. Si algo aportó en mí la lectura de Orwell es España fue la indudable disposición ante la mentira oficial; ante el uso de la mentira sobre lo que ocurría y la rebelión a la verdad. Si algo dolía a Orwell era la institucionalización de la mentira. Por eso comprobamos como la experiencia española influyó en Orwell para escribir, posteriormente, 1984, con su “Ministerio de la Verdad”, que en verdad es un “Ministerio de la Mentira”. Algo que sublevaba a Orwell y con lo que me siento identificado. Lo que molestaba a Orwell sobre todo era la mentira, repito; sobre cómo se montaban unos hechos, para hacerlos creíbles, y desde el Poder político ser usado como anzuelo de justificaciones, asesinatos y legitimaciones. En definitivas cuentas: recomiendo la lectura de “Orwell eN España”, ya no tanto por el descubrimiento de la verdad, si no por el humanismo y la bondad que muestra George Orwell; y por su estilo, que le convierten en uno de los mejores autores del siglo XX. Aunque reconozca la valiosa e inestimables obras más célebres de Orwell, son estos escritos sobre las experiencias españolas las que prefiera. Y es que, en España, se institucionalizó un régimen de la mentira, y que precisamente Orwell lo descubriera en España no es baladí –aunque fuera en la zona en la que luchó fuera la antifranquista ,representó lo que fue todo el entramado de aquellos años luctuosos y trágicos-. Que en tierra de Cervantes se institucionalice la mentira es algo que no debemos dejar de olvidar; y descubrir a Orwell. Bien puede decirse de él que era un hombre discreto, en una de las mejores experiencias lectoras que podemos tener. Orwell se convierte en un autor imprescindible, y “Orwell en España” una lectura obligada a toda persona que quiera tener una cultura necesaria. Editorial Tusquets edita en la colección Fábula., y su precio 11 Euros. En ella explica la esperiencia de Orwell en las trincheras españolas. Porque Orwell no vino a España, tan solo, como otros escritores, a asistir a la charlotada española: sino que vivió seis meses en las trincheras del frente de Aragón y recibió un tiro que le atravesó la garganta; pero es, sin duda, su evolución política antiestalinista - por supuesto, antifranquista- y anti-totalitaria, la que puede ofrecernos importantes enseñanzas a como las Mentiras Oficiales son las más odiosas de las injusticias que se dan en el mundo. Como nos decía Ortega, la falta de hombres veraces es lo que más le atenazaba. Orwell no solo era un hombre veraz; era mucho más: era un hombre bueno, sensible, directo, y claro. Pocas veces se pueden leer páginas más honestas como las que se leen en este libro.Esta recopilación sobre cartas y publicaciones en periódicos recoge un inestimable documento sobre la guerra civil española, con la posibilidad de contrastar la obra literaria (libro de viajes, reportaje periodístico, libro de aventuras) que se plasma en Homenaje a Cataluña, donde se muestra el ambiente de la Barcelona Revolucionaria, así como los hechos que Orwell vivió in situ sobre el conflicto entre comunistas estalinistas y el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) de orígenes troskistas, así como el papel que desempeñaron anarquistas en aquellos sucesos de Mayo de 1937. Todo ello unido el relato con las cartas privadas y publicaciones, que nos hace ver en Orwell un testigo ocular de los hechos; y no un testigo cualquiera: sino la de un autentico miliciano del POUM –como de veras es Orwell- defendiendo el cuartel Lenin. Vemos como Orwell va cambiando su punto de vista al tanto de lo que pensaba que ocurría en España.”Sabía que había una Guerra, pero no sabía de qué clase”. El aspecto que ofrece un interés superlativo este libro es por el estilo Orwelliano: la elaboración de las frases, las sentencias, las afirmaciones, la forma de presentar las opiniones, los párrafos que nos muestran algo esencial para el reportaje: el claro afán de honestidad. En seguida nos damos cuenta que aquel que escribe es, esencialmente, un hombre honesto; un hombre que, ante todo, quiere decir verdad; e incluso nos previene, poniendo en tela de juicio sus propias percepciones. “Si me hubieran preguntado para qué me había hecho miliciano habría respondido: “para luchar contra el fascismo”, y si me hubieran preguntado por qué, habría respondido: “Por simple honradez””. Cuando Orwell llega a España se da cuenta que todo aquello era más complejo: España es una epidemia de iniciales y sindicatos, con siglas incomprensibles para él. PSUC, POUM, FAI, CNT, UGT, JCI, JSU,AIT. Orwell se da cuenta que lo que se publica en la prensa de su país, y lo que él ve por sus propios ojos es totalmente diferente. Y todo el libro se constituye en una alegato impresdindible para la calidad humana, para la bondad humana y para la justicia social y política : la verdad, el afán de honestidad. Repitámoslo. Sin ella todo está perdido. Todas las revoluciones. Orwell se alista a las milicias del POUM por un mero azar, en base a que tiene papeles del ILP. Se da cuenta que, por ese mero azar, pertenecer al POUM o al PSUC puede haber una diferencia que va de la vida a la muerte. “¿Es que no somos todos socialistas?” se pregunta. Y él, que se encuentra perdido en los hechos que vive, sin entenderlos, trata de descifrarlos como solamente un espíritu liberal es capaz de hacer. Posteriormente el libro de Orwell se publicó en la España franquista, expurgando de ella todo lo referente a la veracidad de los hechos, con el objeto de ofrecer una propia verdad oficial del propio régimen franquista; pero leyendo la versión original, de la cual obtenemos esta edición de Tusquets, no podemos dejar de ver una honestidad tan grande, una bondad tan extraordinaria, una necesidad imperiosa por decir verdad, que a espíritus liberales significan: “…Cuando Franco quiso derrocar un gobierno de izquierdas moderado, el pueblo español, contra todo pronóstico, se levantó contra él. Parecía que las tornas estaban cambiando, y posiblemente fuera así. Pero hubo unos detalles que escaparon a la atención general. En primer lugar, no se podía equiparar matemáticamente a Franco con Hitler y Mussolini. Su insurrección fue un levantamiento militar apoyado por la nobleza y la Iglesia católica, y en términos generales, sobre todo al principio, fue un intento no tanto de imponer el fascismo como de restaurar el feudalismo”

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