Hay crímenes de pasión y crímenes de lógica. El código penal los distingue, asaz cómodamente, por la premeditación. Vivimos en la época de la premeditación y el crimen perfecto. Nuestros criminales ya no son aquellos jovenzuelos desarmados que invocaban la excusa del amor. Por el contrario, son adultos, y su coartada es irrefutable: es la filosofía. Que puede servir para todo: hasta para transformar a los criminales en jueces.
"Cada amanecer, se deslizan en una celda asesinos uniformados: el crimen es el interrogatorio"
Albert Camus. "El hombre Rebelde".
2 comentarios:
Muy felices fiestas amigo Jeke, disfruta de tu maravilla de tierra con tu equipo de música y cine y con tus familiares.
saludos
Igualmente. Ya que son épocas de deseos y bienaventuranzas para todo el mundo; un deseo para que cada cual busque su utopía en libertad
Publicar un comentario