viernes, 19 de diciembre de 2008

Cazador blanco, corazón negro


Con ocasión del reciente estreno de “El intercambio” y, posteriormente, “El Gran Torino” como las nuevas propuestas del octogenario director Clint Eastwood, amén que ya va a empezar a rodar un film sobre Nelson Mandela con Morgan Freeman, estoy publicando una serie de artículos relacionados con su obra. Eastwood ha conseguido un reconocimiento unánime por parte de la crítica cinéfila y cada nueva producción suya se espera como agua de mayo. El caso es que no nos defrauda y, en los últimos tiempos y tras el rodaje de “Million Dollar Baby”, ya no sólo nos regala a sus fans una película, sino que éstas van de dos en dos, a un ritmo de rodaje extraordinario y con una calidad superior. Aquí atrás fue el díptico “banderas de nuestros padres” y la para mi magistral “Cartas desde Iwo Jima”. Adentrarse en la obra de Clint Eastwood se está convirtiendo en un ejercicio cinéfilo sumamente agradable y los comentarios sobre su obra se multiplican, en especial desde que la crítica se rindió a sus pies tras la enormidad cinematográfica que fue “Bird”. Es lógico el interés que suscita la obra de este director, pues ésta contiene un sin fin de posibilidades de análisis. Principalmente porque sus películas son muy conocidas por el público, al que nunca ha defraudado, pero, además, porque su cine comulga con la crítica más exigente, en una difícil confluencia. Por regla general crítica y público suelen marchar por separado. Con Eastwood esto no acontece así, al ser una “estrella” lo suficientemente conocida y a la vez un director de culto, entronizado en los altares de la cinefilia más sesuda. Uno de los principales estudios que se realizaron sobre Eastwood fue escrito por el maestro Quim Casas, pero el tema me parece que tiene visos de ser inacabable. A todos los cinéfilos les encanta hablar y escribir sobre Eastwood. Con ocasión de estos recientes estrenos, la revista “Dirigido Por”, en su último número, 384, inicia un estudio sobre su obra, realizado por Tomás Fernández Valentí. En ese número el famoso crítico considera “Cazador blanco, corazón negro” como una película irregular, aunque no dice que sea mala película, y que está envejeciendo algo peor que otras propuestas del autor menos pretenciosas. En parte entiendo esas opiniones, pero discrepo con él. Hace tiempo escribí una entrada sobre Huston, titulado: John Huston: "filosofía de la voluntad" dentro de una "filosofía sobre la vida", que guarda relación con este artículo. Hemos de recordar que “Cazador blanco, corazón negro” fue una película que recibió muy buenas críticas en su día, en un momento en que las expectativas sobre el cine de Eastwood se habían disparado, y la crítica trataba de otear los derroteros por donde iba a seguir el cine de este director. Todo parecía preveer que iba a más. Bird fue un auténtico mazazo para la crítica, que nunca pudo imaginar el puñetazo de autoafirmación sobre la mesa que Eastwood hizo con ella. Por eso hay que analizar el contexto o circunstancias del rodaje de este film para entender lo que Eastwood nos está contando en ella. Por lo pronto “Cazador Blanco, corazón negro” es un ejercicio de cinefilia por parte del propio Eastwood, que va dirigida a una reflexión meta-cinematográfica. Es por ello que a mucho público que hoy visione la película se le escape lo que Eastwood trató de contar, y que la crítica del momento, muy entusiasta con Eastwood, tenía muy presente. Es por ello que, como señala Valentí, otras propuestas menos pretenciosas del director estén adquiriendo con el tiempo una mejor consideración. Opino que esas otras propuestas, ciertamente, están envejeciendo muy bien. Pero ello no quiere decir, en mi opinión, que “Cazador blanco, corazón negro” haya bajado en consideración. Por lo menos para mí, que sigo considerándola como una de sus muy buenas obras – Ruta Suicida,Bronco Billy, Infierno de Cobardes, Fuera de la Ley, Impacto Súbito, Jinete Pálido, Medianoche en el Jardin del Bien y el mal…-, aunque no en sus obras mayores – Aventurero de medianoche, Bird, Sin Perdón, Los puentes de Madison, Mystic River, Million Dollar Baby y Cartas desde Iwo Jima-. Los comentarios sobre Cazador Blanco, corazón negro los haré en la entrada siguiente.

1 comentario:

Ginebra dijo...

Ya sabes que el cine de este hombre me entusiasma... me alegra haberte leído, creo que has hecho un estupendo repaso a su filmografía más reciente.
Besos, Jake.