viernes, 14 de noviembre de 2008

Los hijos de los exiliados


Cómo están en el ABC esta mañana. No les gusta que el gobierno se gaste 40 millones de euros en buscar a hijos y nietos de exiliados. Tampoco le gusta, se lo escuché a un político con cargo importante, que los dineros, de todos, se dilapiden en buscar fosas por las campiñas españolas. Es normal. Lo que les carga es que los impuestos, “su” dinero –que para eso quien más pone es el más rico-, se tiren por el retrete, tan solo, para agradar a unos cuantos, que no son ellos. La guerra bien ganada quedó. Y no es acto de justicia ni cristo que lo crió. Siempre he pensado que uno no es solo de la localidad de donde pace. Si no, también, de la localidad donde sus abuelos sufrieron, vivieron y crearon. No en vano, los nietos, llevan siempre ese poso cultural. Vivas o no en el lugar de tus antepasados, éste va dentro de ti. Va dentro de ti porque se inyecta vía parental, en carne viva. Las canciones, las tradiciones orales, las historietas familiares, los modos de hacer las cosas, las expresiones, el modo de ver la realidad y vivas, o no, en el lugar de donde sean tus abuelos, cuando tragas pan y se te queda en la garganta, es que te has “añurgao”. Para un nieto ser del lugar de donde son sus abuelos es un orgullo, y punto. Lo vea el cenutrio o no lo vea. En nuestra España, escindida por el odio, muchos españoles tuvieron que salir de su tierra para poner sus pies en otra. Tragedia no superada hoy todavía, por mucho que algunos así lo quieran. Siempre sostengo que la victoria de unos no vino acompañada de justificación moral. De un lado se colocó el pueblo semi-analfabeto, o analfabeto del todo, buscando venganzas de secular raigambre. De otro, fue el ejército español, traído del África y organización sistemática, ordenada para ganar una guerra e imponer un sistema de terror. No es lo mismo. Los españoles que salieron eran tan españoles como los que se quedaron y, por tanto, sus nietos también lo son. Ese es el razonamiento. Y lo es de justicia. Y la justicia no tiene precio. A los de “la derecha”, porque hay que seguir hablando en estos términos tan del XX, les calza el hecho, porque ven en ello que los motivos son, además, electorales y, encima, se pone dinero para ello. Dinero recaudado para ser “gastado” en algo que no les conviene. ¿Y qué? Los nietos de españoles son españoles como los que más. Máxime si el motivo por el que salieron fue por una brutal guerra en el campo de las ideologías que revoloteaban por el ambiente y de unos problemas, netamente españoles, en el que seguramente ellos no tuvieron toda la responsabilidad. Si hay españoles fuera que de nuestro territorio que aún no están reconocidos como tales es de justicia que así se reconozcan. Porque los derechos y la restitución de lo que es de Justicia es absolutamente necesaria. La transición a la democracia no estará totalmente finiquitada hasta que esto sea así.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo peor de todo no es que se molesten los del abc, lo más triste es que les moleste a tantos que dicen ser SOCIALISTAS.
Que cojones sabran esos lo que es ser socialista.
El Canuit

paredes dijo...

Varios de los que dicen "mis impuestos",son hijos o nietos de saqueadores de los bienes de otros que tuvieron que salir al exilio para no ser asesinados como muchos de los que se quedaron.

Del abc, de la derechona de ese país, y de los sociatas de salón ¿qué se puede esperar más que coces?