viernes, 2 de mayo de 2008

"Promesas del Este": un film noir de David Cronemberg


David Cronemberg: "Soy un documentalista de los aspectos más oscuros del alma humana"



Promesas del Este, último film de David Cronemberg, es una excepcional pelicula. Y digo esto de excepción con argumentos de peso: es raro, hoy en día, encontrar un film de “cine negro” con las características de Promesas del Este. De hecho, añadiría que hoy en día es difícil encontrar películas de la calidad de ésta. Muchos jóvenes se están habituando a un artificio audiovisual lleno de aspavientos formales que nada añaden a la historia narrada y eso es algo que muchos estamos aburridos de señalar: las cámaras que filman la escena parecen las aspas de un molino, ahora llamados video-clips musicales. Estas cámaras mareantes olvidan lo esencial del plano: lo que yo llamo la “metafísica del plano”. Por ello encontrar una película de las características de Promesas del Este es, como digo, muy difícil. Es difícil encontrar, también, una película al estilo noir, donde se reflexione sobre los límites difusos entre “el bien” y “el mal” y, en suma, sobre la moralidad de los actos de los personajes: eso se consigue aquí. La película trata sobre el funcionamiento de las mafias rusas en occidente. Los juegos de moralidad de los personajes son lo más importante del film, donde los intérpretes están escogidos con buen tino y, de hecho, es un pilar importante dentro de la película. En definitiva, que la recomiendo. Al tanto de esta película hago las siguientes reflexiones que me suscitan sobre la violencia y la moralidad y que, quizá, solo pueden ser entendidas tras verla, y tras conocer, un poco, el camino habitual del que esto escribe.

Más abajo reseñé algo sobre No es un país para viejos y, en especial, sobre la podredumbre humana que mucho cine de hoy en día refleja ya sin aspavientos y, sí, con mucha víscera. La violencia siempre ha sido un referente para el Cine desde sus inicios. Sin embargo, ahora es demostrativa: atroz. Yo diría que hasta, en cierto punto, cargante: campea dentro del campo lo que antes era elíptico . Pero es que, sin duda, la violencia explícita que ejerce el ser humano sobre otro no es algo inusual y lo encontramos a cada Credo que se reze; ciertamente, la violencia se encuentra alejada, en una frontera sutil, del común, de las personas corrientes. Una frontera de cristal muy permeable, donde definir lo que está bien y lo que está mal es sumemente dificil. Lo que ahora nos parece mal, enlatado dentro del campo que la cámara recoge, aplastándolo, puede ser que, mañana, nos convierta a nosotros mismos en personajes ubicados tras el cristal. En Promesas del Este, de David Cronemberg, queda explicitado en la conversación que mantienen Nikolai (Viggo Mortensen) con Anna después de que esta última entrega el Diario probatorio de una violación en una hamburguesería. El mundo corriente se encuentra, allí, en la mayoría de las mesas que ocupan ese establecimiento de comida rápida: un mundo del que formamos parte; pero lado oscuro del alma humana se encuentra traspasando el umbral de la hamburguesería, o no tanto, o allí al lado: en cualquier recoveco, sentado junto a nosotros, de frente, en el umbral, como digo, o en el la basura antropomórfica. Como dice David Cronemberg: la violencia es violencia. Nota muy alta para esta película que nos relata los mecanismos de actuación de las mafias rusas; no puedo entrar hoy, por falta de tiempo, sobre más aspectos; sin embargo, la moralidad, como siempre ocurre en el buen cine, es la que se pone en juego: Dilemas morales y la pregunta sobre la justificación de la violencia en un film noir de todas todas

2 comentarios:

Ginebra dijo...

hola jake, me gustó mucho tu comentario de esta película que pienso ver, por supuesto.
ahora leeré tu crítica a "No es país para Viejos", que ví cuando se estrenó porque soy forofa de los Coen...
Un abrazo´. ¿cómo van esas cerezas??? dicen que lloverá....

Jake dijo...

Hola Ginebra: la campaña bien, por ahora no está lloviendo, pero hay nubarrones densos. Ahora poco puedo entrar en el blog, como puedes suponer, pues ya sabes que por aquí y por esta época solo suele haber un pensamiento: saludos.